(C&P)Debe ser muy difícil entender que maltratar animales, donde sea y como sea, es costumbre brutal y degradante. No hay excusa cultural, tradicional o económica (las cuentas de resultados de las ganaderías) que lo justifique. Personas que se conmueven con la agonía de un gorrión o tiemblan ante los sufrimientos de un perro, acuden sin embargo gozosas y expectantes a salpicarse de la sangre de un toro en nombre de una chicuelina o de los 500 años de historia que perdure la matanza.
|
etiquetas: maltrato animal , toros , toro de la vega