El País Vasco es una de las ocho comunidades autónomas que va a seguir prestando asistencia sanitaria a los inmigrantes irregulares pero pedirá arraigo laboral o familiar para evitar "un efecto llamada". Se adoptará una medida preventiva con los inmigrantes que lleven menos de un año empadronados en Euskadi. Así, antes de emitir documentos que reconocen el derecho a la asistencia a estas personas, los inmigrantes deberán acreditar arraigo laboral o social en el País Vasco.
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