El caso es que los siete millones de refugiados alemanes que consiguieron salir de Prusia Oriental y Pomerania tuvieron que instalarse en el centro de Alemania, que en un mes sufrió de nuevo el embate de las fuerzas rusas. Lo peor es que nunca regresaron a sus casas y granjas: Prusia Oriental y Pomerania pertenecen hoy a Polonia como compensación de guerra y se expulsó a todos los alemanes de sus tierras.
|
etiquetas: prusia , polonia , alemania , genocidio , memoria histórica