José Juan Jiménez Ramos fue condenado el 9 de junio de 2000 por la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Las Palmas como autor de un delito de malversación de caudales públicos en concurso medial con un delito de falsedad en documento oficial. La sentencia consideró probado que a finales de 1990 Jiménez Ramos, acompañado de dos personas no identificadas, cobró un cheque de algo más de cinco millones de pesetas (unos 30.000 euros) librado por el Instituto Nacional de Empleo y destinado al Ayuntamiento de Arucas.
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