Wheeler expuso en el juzgado que un accidente de tráfico lo condujo al hospital Prince George propiedad de la corporación privada Dimensions Health. Al despertarse hambriento al día siguiente, le pidió comida a la enfermera, quien comprobó su identificación y se la denegó por tener una programada una cirugía para extirparle un tumor pectoral potencialmente cancerígeno. La identificación lo confundía con una mujer trece años menor. Cuando intentó abandonar el hospital, los guardas de seguridad lo apalearon al grito de "zorra". En inglés.
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