Un hombre acusado de haber matado a su exnovia y arrojado su cadáver a una balsa de riego en Pilar de la Horadada ha dicho hoy en el juicio que decidió acabar con la vida de la joven porque le amargaba la vida con "falsas denuncias" de malos tratos tras romper él la relación."Me estaba amargando la vida y, por su culpa, tuve que romper con muchas parejas, por lo que al final exploté y decidí acabar con su vida", ha confesado el procesado, de 34 años y origen ecuatoriano.
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