Pilar y Marisa lograron algo inédito en la Argentina, que la obra social les cubra el tratamiento para tener un hijo biológico en común.“Habremos pasado por 50 abogados: algunos nos decían que sus clientes podrían tomar a mal que ellos representaran gays", aseguró Marisa al diario Clarín. "En el Hospital de Clínicas nos dijeron: Ustedes deberían saber que acá hay un Comité de ética. Luego de tres años consiguieron la autorización gracias al fallo de la jueza porteña Liberatori.
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