"Un pequeño laboratorio de sangre que cabe en el bolsillo de la chaqueta y que puede analizar rápidamente el riesgo de coágulos sanguíneos en las piernas en un vuelo de larga distancia, una pulsera para medir la contaminación eléctrica y que puede advertir de una exposición peligrosa a los pacientes con marcapasos: "plásticos inteligentes" pueden ser realidad. Los científicos del Instituto Fraunhofer de Fiabilidad y Microintegration IZM en Munich, Alemania, están trabajando intensamente en estos temas."
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