En los últimos años, la competencia en los mercados de consumo ha crecido de una forma exagerada. Son muy pocas marcas las que tienen el beneplácito del pueblo a la hora de comprar independientemente del precio y la publicidad asociada. Por ello, la batalla por conseguir ventas se ha endurecido, llegando a traspasar de forma peligrosa lo ético y engañando en muchos casos al futuro comprador.
|
etiquetas: mercados , publicidad