Probablemente al patrón de Facebook se le de mejor matar a su propia comida o engañar a los gemelos Winklevoss que el grafiti. No hay problema: por un lado ha reconocido que nunca había usado un spray de pintura para nada y por otro David Choe, que ya había trabajado en las instalaciones originales de Palo Alto, es todo un artista del género.
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