Ahora les pido que olviden esas pequeñas travesuras que todos hemos cometido cuando éramos jóvenes y se fijen en la foto, que se fijen en él. Se darán cuenta enseguida de que, en realidad, el chaval es un gran partido: es guapete, tiene esa mirada perdida de estrella de Hollywood y, sobretodo, tiene un punto malote capaz de hacer enloquecer a cualquier adolescente.
|
etiquetas: admiradoras , marta del castillo , miguel carcaño