Tras 15 años, un grupo de investigadores desarrollan un nuevo tipo de hormigón que se puede doblar y recuperar su forma, expandirse y contraerse por la temperaturan sin perder su integridad estructural e incluso "curarse" sus heridas con simple agua de lluvia y dioxido de carbono del aire. Versiones previas de este hormigón ya han sido utilizadas en edificios. Via:
news.nationalgeographic.com/news/2009/05/090505-self-healing-concrete.