Obispo de Zamora por la gracia de Dios... y militar saqueador por la causa comunera. Antonio de Acuña pasó de hombre de fe a saquear templos y fortalezas nobiliarias para financiar a un ejército con el que combatir el sistema feudal, el vasallaje y las ansias absolutistas y recaudatorias del rey Carlos I. A su lado lucharon 300 sacerdotes que, como él, cambiaron los hábitos por el traje de campaña y los cilicios por el arcabuz. Murió ajusticiado a garrote vil en 1526 tras su derrota.
|
etiquetas: religión , católica , comuneros , historia , saqueos , rebelión