La Phoenix Lander sobrevivió este fin de semana a una tormenta de polvo de 37.000 kilómetros cuadrados que azotó la región marciana en la que se encuentra. Esto produjo una reducción temporal de su alimentación solar que obligó a la sonda de la NASA a reducir sus actividades científicas en el día marciano 135-136 . La tormenta, que cruzó la región de oeste a este y afortunadamente llegó debilitada, es un presagio del clima invernal e inestable que le espera a la Phoenix. Más info.:
www.sciencedaily.com/releases/2008/10/081015104753.htm