Todo comenzó cuando una cadena de comida rápida se dedicó a la nutrición de los infantes de nuestra especie, algunos pusimos el grito en el cielo, a la mayoría le pareció indiferente y unos pocos aplaudieron. Era solo un aviso.
Entonces como una oleada que empezó siendo un simple murmullo, nuestra avanzada sociedad y todo nuestro tecnológico mundo se enfrentó a uno de los jinetes del Apocalipsis, una pestilencia que nos obligó a cambiar a marchas forzadas nuestros hábitos y nos recordó que no eramos mas poderosos que nuestros antepasados pese a nuestros increíbles avances.
Fue en ese momento cuando las corporaciones compitieron por encontrar una cura y tras hallarla, otras grandes corporaciones que nada tenían que ver, se sumaron a la fiesta e inmiscuyeron dentro del proceso de vacunación de nuestra especie imponiéndose ante unos mermados servicios médicos. Los gobernantes aplaudían guiados por la ceguera, el egoísmo y la maldad.
Aquel día los protagonistas de esta historia ...