Lamberto Lozano se empeñó ayer en ser de los primeros en ir a votar. Tenía el sobre preparado desde que le había llegado la propaganda. En su familia, de tinte conservador, le apodaban El Rojillo por ser el único que era de izquierdas. Mientras bajaba las escaleras camino al centro cultural donde habían instalado la urna, refunfuñaba sabiendo que era inevitable la victoria de la derecha. Leía...
Comentarios
Almenos se evitará los años de sufrimiento que nos esperan... D.E.P.
Descanse en paz.
Ha sido de izquierdas y un demócrata hasta el final. Votó a Rubalcaba.
¿De izquierdas? Amos no me jodas. Lo siento por el hombre, pero no se ha muerto votando a la izquierda entonces.