No se puede llamar de otra forma a los despidos disciplinarios (sin indemnización) de los trabajadores por demostrar que sencillamente siguen siendo los mismos críos que iban al colegio por mucho que tengan 30, 40, 50 o 60 años. ¿Pero cómo me han despedido a mí por hacer lo que hace todo el mundo? Pasad y disfrutad de la sentencia del puto genio que falsificó su parte de baja dos veces, como quien falsifica las notas del cole, y no solo fue despedido sino que además ha sido condenado a 6 meses de prisión y multa de 1.000€.