... estas buenas señoras no eran en sí nobles o reinas, sino personas normales y corrientes que, cuando la cosa se puso chunga, sacaron a relucir más arrestos que un rinoceronte cabreado y, tras demostrar su arrojo y valentía, retomaron sus vidas de siempre sin más. Así pues, la entrada de hoy no hará referencia a estas heroínas de circunstancias sino a mujeres en las que, por motivos diversos, cayó el peso de la gobernanza en unas épocas en que eso era cosa de hombres, con lo cual tienen más mérito si cabe.
|
etiquetas: guerra , señoras , mujeres , armas tomar