Veamos: monto una impresionante y rocambolesca operación internacional para cerrar una página web. Seis meses después, sigo sin haber sido capaz de demostrar ni la urgencia ni tan siquiera la necesidad o procedencia de dicho cierre, mientras los cargos se van diluyendo y la justicia va dando al fundador de la página la razón en prácticamente todo.
|
etiquetas: torcida lógica , gobierno norteamericano