El plan costará £12.000.000.000, y se implantarían cientos de dispositivos ocultos para pinchar las comunicaciones de internet y vía los proveedores de telefonía móvil. El gobierno británico ya ha asignado 1000 millones al GCHQ para financiar la primera etapa de ese plan. Actualmente se hace en una cantidad limitada, pero requiere el permiso de la Secretaría de Interior. Se espera oír más detalles del plan en el discurso de la Reina el mes que viene. Relacionada:
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