El Ciemat comenzará en marzo a talar El Montecillo, una arboleda contaminada con cesio-137 y estroncio-90 en el noroeste de Madrid. La radiactividad procede de la antigua Junta de Energía Nuclear franquista. Los trabajadores más veteranos recuerdan rumores, de que bajo aquellos árboles se enterraron las lechugas y repollos contaminados en 1970, cuando decenas de litros de residuos altamente radiactivos se escaparon de la Junta y llegaron a las huertas de los ríos Manzanares, Jarama y Tajo.
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