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Ya nadie quiere árboles de Navidad naturales
Los hábitos y composición de las familias modernas presentan un nuevo reto para los productores. La misión es convencer a los estadounidenses de que compren árboles vivos, y su principal argumento es que los árboles vivos son reales, mientras que los de plástico guardados en una caja son falsos. “Todos estos árboles artificiales procedentes del extranjero han supuesto un duro golpe para nuestra industria”. “Compra productos estadounidenses, apoya a Estados Unidos”, “ese es el mensaje que tenemos que transmitir, pero nuestro presupuesto es bajo”
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Lo que es absurdo es que te vendan un árbol talado que solo es el tronco y las ramas, sin raices.
Básicamente te venden un árbol muerto que acaba siendo serrín.