Los nacidos durante el tardofranquismo logramos sobrevivir a toda una pléyade de columpios oxidados, toboganes de aristas afiladas y, en general, todo tipo de instalaciones lúdicas salidas de la mente de un tipo que, evidentemente, odiaba a los niños. Puede que aquellos mamotretos de hierro arrebataran más años de vida que la heroína a toda una generación, pero al menos no estaban diseñados por el degenerado que emuló el Centrípeto Humano en un parque infantil de Rusia.
Comentarios
Tenéis una mente sucia
Ojo con el careto
¿Hilarantemente?
Pues el de Gulliver es impresionante. Hilarante? Inapropiado? Venid a valencia. Es impresionante y divertido.
El penúltimo y el de King Kong no los veo tan inapropiados.
No sé en qué momento de la historia "hilarante" empezó a sustituir a "gracioso".