El insulto es algo presente en todas partes del mundo. Sin embargo, los argentinos tienen una capacidad increíble para tomar tanto una situación cotidiana como algo completamente surreal y convertirlo en un insulto monumental. Desde frases escatológicas, hasta hacer referencia a todo el árbol genealógico de la persona, e incluso tomar la última frase de alguien y decirla de nuevo, con otro tono, y listo: insulto.
Con tu advertencia me limpio el quinto forro del orto. Te hago arrodillar, sacar la dentadura postiza y te hago que me chupes la pija hasta que se me gaste el frenillo. A mi de la pija y a vos de la lengua. Y te la vas a ver negra, como la renegrida concha negra de tu puta madre. Me oiste viejo puto culo roto?
Comentarios
Con tu advertencia me limpio el quinto forro del orto. Te hago arrodillar, sacar la dentadura postiza y te hago que me chupes la pija hasta que se me gaste el frenillo. A mi de la pija y a vos de la lengua. Y te la vas a ver negra, como la renegrida concha negra de tu puta madre. Me oiste viejo puto culo roto?
Me la vas a mamar y te vas a tragar los pibes crudos. Gorda bulimica de porongas.
increible.
Muchos son tan geniales, que si me insultaran creo que me entraría la risa...
Inspector de Baldosas, bocina de avión....
Calvo = tobogán de piojos
A veces en Argentina, como en España, se puede usar "hijo de puta" como algo cariñoso.
#3 Hay que decirlo más.
Cómo que 33
"Cabeza rodilla"
Insupèrable jjjjjjjjjjj