La automovilista, en la cincuentena y visiblemente bebida, acabó ayer noche su viaje en coche en el casino monegasco Café de Paris, al parecer de forma voluntaria porque estaba molesta que la empresa propietaria del casino, Société des Bains de Mers, le había prohibido el acceso a sus casinos. No hubo heridos.
Comentarios
Lo que pasa en Mónaco no se queda en Mónaco? malditos cotillas y estirados monegascos.
Joder,ami me toca un coche en unas tragaperras espero que sea alguno mejor
Si que tiene vicio por jugar que ni le dió por salir del coche.
Era Ada colau.
es inaudito que no pongan bolardos en la puerta