Cinco acusados. Descubierta una red dedicada al narcotráfico, entre las cuales había personas muy cercanas al actor que se habían aprovechado de su adicción para “enriquecerse”. “Me pregunto cuánto pagará este idiota”, llegó a decir el doctor Plasencia sobre su cliente, haciendo referencia a que le cobraban cantidades muy superiores al precio de mercado. Su asistente, que nunca recibió formación médica y “sabía poco, si es que sabía algo” sobre la administración de dosis fue quien le inyectó la ketamina que llevó a Perry a la muerte.
