Ator, el Poderoso (1982, Joe D’Amato) se gestó antes de que muchos de nosotros naciéramos, pero su humor trastornado sigue vigente hoy en día. No es una comedia, pero la hilaridad impregna cada plano. Es tan desquiciante y está tan mal hecha que roza lo sublime patético, que diría Friedrich Schiller; cualquiera se puede deleitar con su horrendo guion, lo absurdo de su trama (y de su vestuario, interpretación y puesta en escena). Nada funciona en esta película, y por ello es inigualable.
He caído como un pardillo. Por la entradilla esperaba un artículo sobre esta mierda de película y es el tuit de otro tuit más antiguo con la escena de marras.
Me acuerdo de este bodrio a lo Conan. El padre les da permiso para las relaciones incestuosas porque Ator en realidad es adoptado. Vamos, que el padre lleva bien que el niño que ha criado junto a su hija le dé amor con todas sus cachas.
Comentarios
He caído como un pardillo. Por la entradilla esperaba un artículo sobre esta mierda de película y es el tuit de otro tuit más antiguo con la escena de marras.
Mardito tuiter. 😄
#2 https://www.huffingtonpost.es/entry/ator-el-poderoso-o-el-mejor-cine-destroyer_es_5eab59e0c5b65156135ad44f
Me acuerdo de este bodrio a lo Conan. El padre les da permiso para las relaciones incestuosas porque Ator en realidad es adoptado. Vamos, que el padre lleva bien que el niño que ha criado junto a su hija le dé amor con todas sus cachas.
Solo superable por Tronak el Karbaro.