Publicado hace 2 años por TribunaVioleta a mentetansana.blogspot.com

¿Te imaginas al abuelo publicando compulsivamente fotos de sus vacaciones en Camboya o contando en redes lo que quiere al gato? Cada ciudadano es hoy un publicista de sí mismo: hace pública su conducta para recibir una aprobación virtual. Se trata de una gratificación que, naturalmente, nunca sacia. En una época dominada por el deseo de diferenciarse, nada hay más noble que aspirar a una honrosa generosidad. Decía Balzac que la pasión del incógnito era un placer de príncipes. Para experimentar la dicha es preceptivo ser un feliz don nadie...

Comentarios

TribunaVioleta

... Epicuro sintetizó el secreto de la felicidad en una breve frase: Lathe biosas, vivir ocultos. Bueno es recordarlo hoy. En la sociedad de la transparencia, la invisibilidad es prerrogativa de superhéroes. Vivir off the grid, como en principio viven los popes de Silicon Valley que afirman criar a sus churumbeles sin pantallas, sería como calzarse el anillo de Giges. ¿Será eso posible?...

Trigonometrico

Tal vez no todos sean publicistas. Algunos se dedicarán a compartir conocimientos.

Y no sé como está el tema de las redes sociales pero, supongo que la gente se habrá cansado de sacar la foto del plato en el restaurante y luego ponerla en el Facebook.

D

Y sobretodo es fundamental declarar a todo el mundo tu género y tus tendencias sexuales.