Hace 9 años | Por Torosentado a blogs.20minutos.es
Publicado hace 9 años por Torosentado a blogs.20minutos.es

Cuentan las crónicas que doña María Manuela Kirkpatrick, condesa de Montijo, acudía a todos los actos sociales que se celebraban con el propósito de ‘colocar’ a sus hijas Francisca y Eugenia. Fue en una de esas recepciones celebradas en el Palacio del Elíseo, en 1849, donde consiguió que Napoleón III (en aquellos momentos Presidente de la República Francesa) fijase sus ojos en su benjamina Eugenia, quedando prendado de ésta...

Comentarios

Amalfi

Quería colocarla bien, eso es lo que se hacía y se sigue haciendo en la clase alta y monarquía, para tener el futuro mejor garantizado.