Hace 2 horas | Por Trolencio a directoalpaladar.com
Publicado hace 2 horas por Trolencio a directoalpaladar.com

Abrir una lata de salmón de la década de 1970 puede tener su interés científico cuando un análisis adecuado muestra algún dato relevante, quizá para comprobar si el contenido aún es comestible aunque haya caducado hace años. Pero lo que se propuso un equipo de la universidad de Washington iba más allá, pues han descubierto que las conservas de pescado son una valiosa fuente de información para estudiar especies marinas tan esquivas como cruciales, los parásitos.

Comentarios

OviOne

#teahorrounclick pescado.

Trolencio

#4 No exactamente:

En su medio natural, en un ecosistema sano, los salmones salvajes ingieren crustáceos con parásitos o son ocupados por sus larvas, pero los anisákidos mueren durante el procesado de las conservas. Sin embargo, se quedan ahí, y eso ha permitido su análisis por parte de los investigadores.

Los autores observaron un aumento significativo de la carga de anisákidos en el salmón rosado y el salmón keta a lo largo del periodo de estudio de 42 años, no así en las otras dos especies. El trabajo revela por tanto un aumento no detectado previamente de nematodos anisákidos en algunas especies de salmón de Alaska en los últimos 40 años, que puede deberse al cambio climático y también una mayor población de mamíferos marinos en la zona.

Gry

Nice hiss!

pkreuzt

#2 ¿No lo vas a poner en la bandeja primero?

Elbaronrojo

Bah, pero no han hecho una cata para saber si estaban buenas.

d

Al abrirlas hacían "clic"

Estauracio

El más delicioso surströmming jamás probado.

MoñecoTeDrapo

#1 Como a un Proust de medio pelo, tu comentario evoca arcadas en mi mente...

s

Ponen fotos bastante feas pero no creo que ninguna sea de las conservas porque vienen a decir que la carga de anisakis ha ido aumentando con el tiempo.