Los inspectores de comida del Reino Unido tienen sus datos actualizados a diario y accesibles a través de un API. Utilizando esta información (más de medio millón de registros), y las herramientas de Wolfram Jon McLoone ha creado varios informes por zonas, tipo de comida, e incluso palabra en el nombre del establecimiento ("halal" siendo la peor).
Comentarios
TODA
Pobres, como sabe todo a mierda tienen que comparar otras variables para elegir dónde comer.
La cocina británica debe ser antihigiénica per se.
Un ejemplo genial de análisis de datos cuando éstos están abiertos al público para auditarlos. Aplauso y ovación.
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