Hace 9 años | Por Ratoncolorao a blogs.publico.es
Publicado hace 9 años por Ratoncolorao a blogs.publico.es

Eran otros tiempos, claro. La corrección política aún no había invadido cada resquicio del edificio social, la opinión pública se expresaba en las Cartas al Director y en el teléfono de madrugada de Encanna de Noche (la de las empanadillas); la mafia rosa aún no había tomado el poder en Telecinco y, sobre todo, no existía Twitter para poner el grito (de 140 caracteres) en el cielo.

Comentarios

Pepetrueno

#2
- Mamá, mamá, quiero galletas.
- Cógelas tú mismo.
- Mamá...no tengo brazos.
- Aaaahhh, no hay brazos....no hay galletas!!!

Findopan

Los chistes de humor negro como el de #2 no son ni chistes (con todo el respeto, no digo que sea malo), ni siquiera intentan tener gracia, lo que buscan es la provocación y la verdad es que cuando no sientes la necesidad de provocar ni te sientes especialmente molesto por este tipo de historias no encuentras ninguna motivación para contar ni escucharlas.

Y los que ofenden especialmente a un colectivo no están prohibidos, otra cosa es que si te dedicas a contar esos chistes no vas a llegar muy lejos porque no vas a encontrar el apoyo popular, a no ser que ofendas a los moros, los gitanos o a alguien contra quien este aceptado ser racista y/u ofensivo.

D

#4 Diooooooooossss jajajajaja

D

Habrá que contribuir...

Aunque a veces la realidad es peor de lo que creemos...

ElPerroDeLosCinco

- Mamá, el abuelo está malo.
- Pues apártalo y cómete las patatas.

ViejaYeguaGris

Quitando el de:

- Papá, papá, llévame al circo!
- No! Si quieren verte, que vengan a casa!

Jamás me he reido con ningún chiste de Chiquito. No sé qué le veía la gente.

Pd: Viva el humor negro, cruel, machista, feminista, de niños muertos... que sólo humor!

D

Bueno... este sí.. Es humor negro de ese cruel...

D

Tras un chiste "prohibido" en el que unos cuantos se ríen y otros no, hay que contar este otro:

Este era un tío tan gilipollas, tan policorrectísimo, y tan reprimido que el chiste de antes no le hizo ni puta gracia.

éxito asegurado (y odio asegurado también)

D

¿Por qué a los negros los entierran en un ataud agujereado?
Para que los gusanos puedan salir a vomitar.

pumukitxu

Y todos los de Irene Villa.

linksblack

Humor es humor, hay que reirse de todo y de una/o misma/o primero, además ayuda a distinguir racistas, xenófobos, machistas etc… que no suelen atreverse a decir lo que piensan porque saben que está mal.
En fin, es una manera de desahogarse, supongo, pero ójala sólo exteriorizaran su "manera de pensar" contándose entre ellos estos chistecitos...

c

#6 Totalmente de acuerdo con la primera oración de tu comentario, pero la segunda contradice totalmente a la primera (?)

linksblack

#17 Bueno, al menos yo sí le encuentro sentido, quizá no me explico bien, me refiero a que para mí tiene sentido que un judío haga chistes de judíos, o un gitano chistes de gitanos, por que está “quitándole hierro” a tópicos que le atañen profundamente, y ahí empatizo con esa persona y me río con esa persona.
Pero que un israelí haga chistes sobre palestinos me sonaría a ensañamiento, a crueldad, y no me hace gracia. Es como cuando los típicos machistas babosetes sólo hacen gracietas sobre mujeres, homosexuales, otras razas… Ahí yo no veo humor, veo buscar la complicidad del otro através del supuesto humor para denigrar y humillar.

c

#21 Aclarado, thanx.

asturvulpes

Recuerdo al genial Iván que para mi contó el chiste más burro de todos, en una historia del Makinavaja, el del río más largo de España, el guardiasivil... No cuento más porque igual voy a la cárcel.

D

¿Cuantos negros hacen falta para cambiar una bombilla?
5

1 para cambiar la bombilla y 4 para bailar alrededor.

Xetostado

¿Tantos negativos? La labor de documentación del artículo es estupenda... Parece que si no es un comentario ácido contra Rajoy, el humor da urticaria a más de uno.

D

"¿cada cuanto sacan la basura las bolivianas? cada nueve meses"

D

#5 No, humor no es insultar a alguien intentando hacer gracia.

D

#15 No, es insultar a alguien haciendo gracia.