Publicado hace 6 años por Manueljose0 a cromos.elespectador.com

La llegada de la Navidad provoca en algunas personas una sensación que mezcla la angustia, la resignación y el abandono. Se tiene la creencia de que en esas fechas se va a producir, sí o sí, un exagerado desbarajuste del organismo que acarreará una subida de peso, por lo que empezamos a amargarnos las fiestas antes de empezarlas. Hay gente que come con pesar, anuncia su propio caos, al tiempo que mastica. Pero las cosas no tienen que ser así. Con unas nociones básicas que nos ayuden a afrontar esa enorme ola de comida y bebida, podemos disfruta

Comentarios

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Yo no le tengo miedo a la Navidad, le tengo odio.

Manueljose0

#1 cry cry cry