[...] Y, entre todos mis calumniadores, a nadie doy tantos mimitos como a un pobre hombre llamado Hermann Tertsch, que desde hace muchos años me obsequia con unas calumnias enaltecidas por un admirable aire hiperventilado y farlopero.
Aprovecho para recordar que el famosísimo oro de Moscú no fue robado por la Unión Soviética, sino que fue entregado por España , cambio de la ayuda de la Unión Soviética, puesto que este fue el único país que se presto a facilitarle armas y máquinas de guerra... no como Francia, Inglaterra o Estados Unidos
#1¿buen enlace? ¿pero lo has leído? Si de lo único que dice es que Terssch le odia profundísimamente y le calumnia mucho.... no sé yo qué tiene eso de "buen enlace", la verdad.
Comentarios
Buen enlace.
Aprovecho para recordar que el famosísimo oro de Moscú no fue robado por la Unión Soviética, sino que fue entregado por España , cambio de la ayuda de la Unión Soviética, puesto que este fue el único país que se presto a facilitarle armas y máquinas de guerra... no como Francia, Inglaterra o Estados Unidos
#1 Que no se olvide y que dentro de los republicanos estaban intregrados por conservadores, liberales, socialistas, comunistas....
#1¿buen enlace? ¿pero lo has leído? Si de lo único que dice es que Terssch le odia profundísimamente y le calumnia mucho.... no sé yo qué tiene eso de "buen enlace", la verdad.