Que la noche de la gala de los Goya fuera la más fría del año no iba a impedir que no se celebrara una costumbre tan sana como la de mujeres desfilando —con vestidos que las dejaban tiritando— para que el resto de la sociedad juzgara su aspecto. Tuve la osadía de reconocer en Twitter que deseaba que algún día, por fin, fuera socialmente inaceptable que profesionales tuvieran que posar y exhibir su físico antes de entrar en un auditorio donde se premiaba su talento, como si su aspecto estuviera relacionado de alguna forma con su valía.
Comentarios
"como si su aspecto estuviera relacionado de alguna forma con su valía" ¡Qué osadía! A quién se le puede ocurrir pensar que el aspecto de las actrices (y actores) puede tener alguna relación con su trabajo...
#2 ¡Ni que usaran su cuerpo como herramienta de trabajo!
#2 En teoría no es el aspecto sino la habilidad de modificar ese aspecto para expresar algo concreto. Hay una sutil pero importante diferencia.
Dado el talento interpretativo de la mayoría de actrices españolas, mejor que luzcan trapitos.
si quieren usar su cuerpo como herramienta de trabajo no se quien es nadie para impedirlo o criticarlo, a ver si alguien ahora usa argumentos como los de la prostitución, que les obligan a llevar esos carísimos trajes de armani en contra de su voluntad, o que no se sienten cómodas presentándose como objetos sexuales para que otras mujeres se fijen en su estilo y puedan salir a la calle también en contra de su voluntad, vistiéndose como objetos sexuales.
El retraso mental de barbijaputa es digno de estudio. Sus tonterías no conoce límites.