Hace 10 años | Por hangar18 a elbadabing.wordpress.com
Publicado hace 10 años por hangar18 a elbadabing.wordpress.com

Son las doce. Cenicienta desciende hasta la carroza y se olvida su zapato de cristal en uno de los tramos de esa escalera eterna que separa sus sueños de la áspera realidad. Los peldaños unen dos mundos, el harapiento de la protagonista del cuento y el ostentoso de su príncipe. Robert Weine dibujaba en 1920.[...] Y es que el cine saca provecho de las escaleras para representar ascensos y descensos físicos y morales