La pornografía desde un punto de vista estrictamente económico, es un mercado goloso. Por razones evidentes, no lo es: pese a su volumen, el consumo de pornografía tiene cierto aspecto de tabú y obvias connotaciones negativas en la esfera pública. Queda reducido al ámbito privado, de modo que, a pesar de su ubicuidad, encontrar productos de márketing o publicidad que fomenten o promocionen la competencia entre marcas, productoras o sitios web es una tarea compleja. O lo era. Hasta que llegó Pornhub y decidió revolucionar el concepto.
Comentarios
Habrá que regalarle una gift card a@sacreew por sus continuos y denodados esfuerzos
Menuda disertación de artículo para hablar de la publicidad de una web porno. El articulista o es un cliente compulsivo, o tenía la mano libre esta tarde para muchas horas...
#5 Porque en el fondo esto es un publireportaje más de su campaña de promoción
No. Yo sigo usando xHamster
Yo pienso que es la del trader ese que te promete hacerte rico con 5€
#0 No. Siguiente pregunta.
https://es.m.wikipedia.org/wiki/Ley_de_los_titulares_de_Betteridge