La gente es MUY guarra, pero cuando sale de fiesta lo es aún más. Es aquí donde entra Tugrul Cirakoglu. Cirakoglu es el dueño de Frisse Kater, una empresa de limpieza en Ámsterdam que se especializa en la limpieza post-fiesta. Abrió la empresa el año pasado después de terminar su máster en Londres y presenciar una serie de cosas horribles en fiestas universitarias; como gente orinando en el fregadero , gente rompiendo cosas y gente peleando y manchando todo de sangre. Se dio cuenta de que no existían muchas empresas en Holanda, su país natal..
Este es un tema que me molesta muchísimo. La gente debería tener muchísima más educación, sobre todo fuera de casa con aquello que no es suyo y procurar no ensuciarlo.
Lo de los retretes es lo peor de todo... Al entrar en un servicio público te puedes encontrar de todo... lo mínimo que te puede pasar es que todo el suelo esté lleno de orines... y de las cacas ya ni hablo. Os pongo un ejemplo: En una empresa en la que yo trabajé hace mucho, uno de los jefes entreba cada mañana a cagar y dejaba aquello como no os podéis ni imaginar porque además el tipo este por sus cojo--- no tiraba de la cadena. Era un asco inimaginable, casi devolvías y todo el entrar y ver y oler todo aquello. Al final y para su vergüenza la señora de la limpieza terminó por desenmascararlo poniendo un cartel en el baño diciendo que tirase de la cadena. Lamentable es decir poco.
Trabajando en un bar de la Alameda de Sevilla me pasó lo siguiente. Era de noche y el bar estaba petado. Solo te daba tiempo a atender y servir. De repetente, alguien se acercó a la barra y me comentó que el baño estaba atascado y el agua salía por fuera. ¡Sus muertos tos! Como yo era el de más antigüedad en ese turno actuaba como encargado y me tocó ir a solucionarlo. El baño estaba hecho una mierda y el agua estaba a punto de provocar una inundación. Vaya mierda debe haber aquí, coño, pensaba. Introduje la escobilla y nada de nada. Eah, pues a ponerse guantes, a taparse la nariz y que sea lo que dios quiera. Y dios quiso que no fuera una ñorda gigantesca si no una musaka entera de las que vendíamos allí. Yo respiré aliviado pero me cagué en los muertos del que lo hizo. Vale que eran congeladas, pero muestra tu descontento devolviéndola a cocina o que se yo. No tirándola al váter, cacho cabrón. Y sí, somos unos putos cerdos cuando salimos a la calle.
#5 Yo trabajé en la hostelería muchos años y desde cagadas en el suelo del wc de caballeros hasta compresas y pañales dentro de las cisternas del wc de señoras encontré.
"En su página web, Frisse Kater asegura que sus servicios se recomiendan para "los desastres post-fiesta más extremos y desagradables que te puedas imaginar"
También hay que ser un poco tonto para montar una fiesta de este tipo en tu casa y dejar que la cosa se desmadre tanto. Yo he montado fiestas en casa y cuando he visto que la gente empieza a cocerse, saco a todos fuera y nos vamos de bares.
Comentarios
Hasta la segunda foto he podido llegar
😱
#3 Hasta la segunda foto he podido ligar.
Puag, que guarra es la gente.
Este es un tema que me molesta muchísimo. La gente debería tener muchísima más educación, sobre todo fuera de casa con aquello que no es suyo y procurar no ensuciarlo.
Lo de los retretes es lo peor de todo... Al entrar en un servicio público te puedes encontrar de todo... lo mínimo que te puede pasar es que todo el suelo esté lleno de orines... y de las cacas ya ni hablo. Os pongo un ejemplo: En una empresa en la que yo trabajé hace mucho, uno de los jefes entreba cada mañana a cagar y dejaba aquello como no os podéis ni imaginar porque además el tipo este por sus cojo--- no tiraba de la cadena. Era un asco inimaginable, casi devolvías y todo el entrar y ver y oler todo aquello. Al final y para su vergüenza la señora de la limpieza terminó por desenmascararlo poniendo un cartel en el baño diciendo que tirase de la cadena. Lamentable es decir poco.
Trabajando en un bar de la Alameda de Sevilla me pasó lo siguiente. Era de noche y el bar estaba petado. Solo te daba tiempo a atender y servir. De repetente, alguien se acercó a la barra y me comentó que el baño estaba atascado y el agua salía por fuera. ¡Sus muertos tos! Como yo era el de más antigüedad en ese turno actuaba como encargado y me tocó ir a solucionarlo. El baño estaba hecho una mierda y el agua estaba a punto de provocar una inundación. Vaya mierda debe haber aquí, coño, pensaba. Introduje la escobilla y nada de nada. Eah, pues a ponerse guantes, a taparse la nariz y que sea lo que dios quiera. Y dios quiso que no fuera una ñorda gigantesca si no una musaka entera de las que vendíamos allí. Yo respiré aliviado pero me cagué en los muertos del que lo hizo. Vale que eran congeladas, pero muestra tu descontento devolviéndola a cocina o que se yo. No tirándola al váter, cacho cabrón. Y sí, somos unos putos cerdos cuando salimos a la calle.
#5 Yo trabajé en la hostelería muchos años y desde cagadas en el suelo del wc de caballeros hasta compresas y pañales dentro de las cisternas del wc de señoras encontré.
#8 en este país (y en todos) lo que hace falta es una poquita de educación y respeto. Nada más.
#9 Y beber menos
#10 me va usted a decir cuántas copas me puedo tomar o no. .
Yo he visto a un empleado de la limpieza, municipal, profesional, descomponerse, ponerse blanco y tener que sentarse.
No voy a contar más.
"En su página web, Frisse Kater asegura que sus servicios se recomiendan para "los desastres post-fiesta más extremos y desagradables que te puedas imaginar"
También hay que ser un poco tonto para montar una fiesta de este tipo en tu casa y dejar que la cosa se desmadre tanto. Yo he montado fiestas en casa y cuando he visto que la gente empieza a cocerse, saco a todos fuera y nos vamos de bares.