Ser coleccionista de muñequitos, leer compulsivamente tebeos, jugar a videojuegos o amar la ciencia ficción ahora son actividades mainstream, pero históricamente han constituido razón de mofa y collejas para todo adolescente friki/nerd/geek que las tuviera como aficiones. Por ello, aquí va un homenaje a los mártires que sufrieron para que las siguientes generaciones pudieran sacar del armario estos hobbies y hasta convertirlos en algo que mola.
A mi siempre me pareció igual de "friki" pintarse la cara de colores, coleccionar posters de futbolistas y tener todas las equipaciones de tu equipo e incluso salir a la calle con ellas puestas.
La diferencia pues entre un friki y un "normal" es el número de "normales"
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A mi siempre me pareció igual de "friki" pintarse la cara de colores, coleccionar posters de futbolistas y tener todas las equipaciones de tu equipo e incluso salir a la calle con ellas puestas.
La diferencia pues entre un friki y un "normal" es el número de "normales"
El meneante medio.
¡Un B-wing hecho con lego! ha reventado el frikrimetro.