Hace 1 año | Por --625066-- a elmundotoday.com
Publicado hace 1 año por --625066-- a elmundotoday.com

Tras el octubre más caluroso registrado nunca en España y un arranque de noviembre con unas temperaturas inusualmente altas, Matilde Asensi Lumix, de 75 años, todavía no ha tenido ocasión de exigir a sus nietos que se pongan la chaquetita y la bufanda. «Mi madre está que se sube por las paredes, porque instintivamente el cuerpo le pide abrigar mucho a sus nietos, pero no hace nada de frío y por tanto se tiene que morder las lengua», explica la hija de Matilde, que está preocupada por la salud mental de su madre.

Comentarios

D

bueno, pero al menos puede decirles que "cojan la rebequita que por la noche refresca"

J

Esta situación está creando un grave estrés a muchas abuelas.

strike5000

¿Y los abuelos, es que nadie va a pensar en los abuelos? cry