Quizás en Occidente no estamos acostumbrados a considerar el kit-kat una delicatessen, sin embargo en Japón se vive un amor adictivo y desmedido por esta chocolatina, de la que existen hasta 300 tipos de sabores diferentes. El primer Cheff del Japón fue quien desarrolló el primer sabor adicional para esta marca, fruta de la pasión. Hoy se puede escoger entre cerezas y brandy con naranja.
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