“Es una pena perder toda esa mierda”, aseguran... un equipo de ingenieros canadienses ya probaron con éxito la desvergüenza de Aznar para la fabricación de dardos narcóticos contra rinocerontes... el suelo asfaltado con el destilado presidencial desprendería un “fuerte olor a mierda”, según palabras de los propios ingenieros, y la ingente cantidad de moscas que pulularían sobre las carreteras disminuiría la visibilidad...otro laboratorio de Tokio estaría trabajando con la formidable viscosidad de las declaraciones de Rafael Hernando.
Comentarios
Si es que del cerdo se aprovecha todo
#2 Las comparaciones son odiosas¡un respeto para tan noble animal!
Ya puestos podrían utilizar su cara para hacer las cajas negras de los aviones