David Roentgen (1743-1807) sorprendió a su mecenas cuando le entregó este hermoso autómata al rey Luis XVI para su reina, María Antonieta, en 1784. La ornamentación de esta pieza es una obra maestra del neoclásico, y el mecanismo que la sustenta es realmente extraordinario: la figura golpea las cuerdas a un ritmo perfecto con dos pequeños martillos de metal que sostiene en sus manos, que se mueven con gran precisión. Podía interpretar hasta ocho piezas.
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Un vídeo de otro autómata similar en el que se puede apreciar mejor el mecanismo de su funcionamiento:
#1 Y un pequeño documental que versa sobre su historia y un concepto de restauración virtual: https://www.canal-u.tv/chaines/cerimes/la-joueuse-de-tympanon
Para mecanismo este: