El metro, independientemente de la ciudad, tiene leyendas urbanas, ciertas o no, que alimentan la fama de las estaciones y dotan a este servicio de un ligero encanto. Está la de la mujer sostenida entre dos hombres, la historia de los cortes con bisturí, las que hablan de apariciones, los extraños rugidos y los ruidos sospechosos, esqueletos emparedados,…
Comentarios
Jamás he oido una sola de esas leyendas, y mira que soy castizo... En fin