Hace 2 años | Por Ignitum a diariodesevilla.es
Publicado hace 2 años por Ignitum a diariodesevilla.es

La exposición del Caixafórum de Sevilla dedicada a los vampiros nos trae a la memoria cierta evidencia, hoy olvidada: antes que una representación del inconsciente, antes que una figuración arcana, el vampiro es, de manera esencial, una criatura teológica. Como ya conocerá el lector, la exposición comisariada por Matthieu Orleán viene dedicada al vampiro y muy especialmente a su presencia en el cine. Una presencia que no siempre ha tenido el mismo sentido, desde el Nosferatu inaugural de Murnau (1922), pero cuya continuidad es fácil de apreciar

Comentarios

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Qué sería de la cultura sin las migajas bienintencionadas de la banca ¿Las eléctricas no montan también exposiciones para disfrute del pueblo?

Ignitum

#1 Los tiempos en que las obras sociales de las Cajas daban para construir servicios hospitalarios policlínicos no los volveremos a ver (y mucha causa la tiene esta política de partidos representativos que padecemos) así que conformémonos con que hagan cosicas así, más o menos agradables.

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#2 amen