Hace 3 años | Por Ergo a directoalpaladar.com
Publicado hace 3 años por Ergo a directoalpaladar.com

Parece ser que este plato fue creado en el restaurante de Jules Antoine en Nueva Orleans en 1899, y estaba tan rico, que su nombre se asoció al hombre más rico del mundo en aquel momento, el millonario Rockefeller. La receta original se perdió y la que os enseñamos hoy es la interpretación de la escuela de August L'Ecoffier de cómo debía ser este plato. Incluso se cuenta que para lograr el color verde legendario que Jules Antoine añadió un toque de absenta, la bebida más popular por entonces.

Comentarios

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Para eso prefiero unos tigres bien hechos y las ostras, si son del mismo día y del Cantábrico, crudas sin nada.

D

#1 Hay mucha gente que no las traga crudas y cocinadas son mas sabrosas que el mejiillon

berkut

#1 No es fácil encontrar buenos tigres.

D

#1 sin duda. A lo de los tigres me refiero. Las ostras me saben a aguadilla por sorpresa.

D

Juer, pues si hay que comerse todo lo que hay en el plato me va a hacer falta un barril de cerveza para contrarrestar tanta sal.

obmultimedia

y cuando te las comes sueltas un " toma moreno!!"