Pedro Ibáñez ha ganado con su caracol la XXXIX Carrera de Caracoles de Tricio tras recorrer 130 milímetros mientras el animal arrastraba una lata de pimientos de 230 gramos.
#11 (Francia) Es uno de los espectáculos que más adeptos y adictos –mayores y niños–, tiene en Titirimundi, cita a la que no puede faltar. Con mano de hierro y guante de terciopelo, Dominique Kerignard abre la más grande de las pequeñas carpas del mundo, adoptando la personalidad del intrépido domador Alfredo Panzani, que ha cambiado sus leones y sus elefantes por una exhibición de pulgas sabias, con las que recorre el mundo. Parte, durante veinte años, de la compañía Le Magic Land Théâtre –a la que la prensa ha comparado con los Monty Python–, donde el artista belga dio sus primeros pasos adentrándose en el teatro de marionetas y animación de calle, Dominique Kerignard presenta este divertido espectáculo para todos los públicos, en el que mezcla el humor y la manipulación de objetos de una manera hilarante y al más puro estilo de las antiguas barracas de feria. Pasen y vean, o al menos inténtenlo… Antes de presentar a las actrices principales, el artista vaporiza al público, porque estos “encantadores animalitos saltan, pican y chupan la sangre”. Mimi, “la pulga más fuerte del mundo”, es la primera protagonista en saltar a la arena, y como tal le corresponde el honor de estrenar una alfombra roja que se mueve a su paso por el diminuto escenario. En el siguiente número, logra sostener un clavo de acero en la punta de la nariz de forma vertical. Más tarde, Zaza, proveniente de América del Sur –de ahí su nombre, “equilibrista de los Andes”–, arriesga su vida al ejecutar dos saltos mortales, rebotar en la lona y el trampolín y aterrizar en una pequeña piscina, con la particularidad de que “no sabe nadar”. Por eso, incluso hay que reanimarla. Y después viene Lulú, “la pulga siciliana de la mirada de fuego”, lanzada al espacio desde un cañón miniatura. Juglares, acróbatas, comedoras de fuego y equilibristas, las pulgas amaestradas del gran Panzani nos arrastran en un vertiginoso torbellino de proezas extraordinarias, ejecutadas con exquisita elegancia. Y es que a día de hoy, sólo existen tres domadores de pulgas. Tal vez porque, con tantos insecticidas, estamos acabando con ellas.
#12 A ver cuando actúan por aquí cerca. Ya están contratando a pulgas resistentes a los insecticidas, por lo que seguramente veamos un repunte de este tipo de espectáculos
La carrera de caracoles es uno de los principales actos que se celebran en las fiestas de Tricio, el municipio "caracolero" que tiene en su tradición, desde hace siglos, degustar estos 'animalitos' que se recogen en sus huertas.
Comentarios
#13 de que hablamos, de lo de errónea, o de igualdad animal?
La verdad es que quedaría mejor "Pepo, y su manager Pedro..."
#16
"Pepo, y su manager Pedro..."
Entrenador mejor que manager. Hay que reconocerle a Pepo su sacrificio y a Pedro sus dotes de mando, sacrificio y carisma.
#21 Y a los patrocinadores de la escudería por su gran desembolso económico. Han sabido ver el potencial del equipo
#16 Eso no es un caracol, es un pokemon y se llama Magcargo
Esto acerca Pepo a Ferrari.
Errónea, la carrera la gana el caracol, no el crío.
Pdta: Ponerle semejante peso me parece excesivo para el pobre animal.
#1 En el titular ya dice que gana el caracol
#4 Pepo, de un niño de cuatro años, gana la Carrera de Caracoles de Tricio...
#7 El caracol "Pepo", propiedad del niño riojano de cuatro años Pedro Ibáñez, esto.... si
#8 Ahhh que entonces consideras a un animal como posesión? Es un ser vivo no es posesión de nadie, en todo caso compañero.
#1 Si no le ponen lastre la carrera es demasiado rápida para las cámaras de alta resolución.
#6 es para que no se salgan en las curvas
¿Hay foto finish?
#15 salió movida
Descubre a Pepo: 🐌 🐌 🐌 🐌 🐌 🐌 🐌 🐌
Notición...
#2 ¿prefieres hablar de la púnica?
#5 O del Gran Circo de pulgas Titirimundi...
#9 cuenta, cuenta...
#11 (Francia) Es uno de los espectáculos que más adeptos y adictos –mayores y niños–, tiene en Titirimundi, cita a la que no puede faltar. Con mano de hierro y guante de terciopelo, Dominique Kerignard abre la más grande de las pequeñas carpas del mundo, adoptando la personalidad del intrépido domador Alfredo Panzani, que ha cambiado sus leones y sus elefantes por una exhibición de pulgas sabias, con las que recorre el mundo. Parte, durante veinte años, de la compañía Le Magic Land Théâtre –a la que la prensa ha comparado con los Monty Python–, donde el artista belga dio sus primeros pasos adentrándose en el teatro de marionetas y animación de calle, Dominique Kerignard presenta este divertido espectáculo para todos los públicos, en el que mezcla el humor y la manipulación de objetos de una manera hilarante y al más puro estilo de las antiguas barracas de feria. Pasen y vean, o al menos inténtenlo… Antes de presentar a las actrices principales, el artista vaporiza al público, porque estos “encantadores animalitos saltan, pican y chupan la sangre”. Mimi, “la pulga más fuerte del mundo”, es la primera protagonista en saltar a la arena, y como tal le corresponde el honor de estrenar una alfombra roja que se mueve a su paso por el diminuto escenario. En el siguiente número, logra sostener un clavo de acero en la punta de la nariz de forma vertical. Más tarde, Zaza, proveniente de América del Sur –de ahí su nombre, “equilibrista de los Andes”–, arriesga su vida al ejecutar dos saltos mortales, rebotar en la lona y el trampolín y aterrizar en una pequeña piscina, con la particularidad de que “no sabe nadar”. Por eso, incluso hay que reanimarla. Y después viene Lulú, “la pulga siciliana de la mirada de fuego”, lanzada al espacio desde un cañón miniatura. Juglares, acróbatas, comedoras de fuego y equilibristas, las pulgas amaestradas del gran Panzani nos arrastran en un vertiginoso torbellino de proezas extraordinarias, ejecutadas con exquisita elegancia. Y es que a día de hoy, sólo existen tres domadores de pulgas. Tal vez porque, con tantos insecticidas, estamos acabando con ellas.
#12 A ver cuando actúan por aquí cerca. Ya están contratando a pulgas resistentes a los insecticidas, por lo que seguramente veamos un repunte de este tipo de espectáculos
Despues se los comieron
La carrera de caracoles es uno de los principales actos que se celebran en las fiestas de Tricio, el municipio "caracolero" que tiene en su tradición, desde hace siglos, degustar estos 'animalitos' que se recogen en sus huertas.
Se han lucido con la foto de portada.
En serio, me he estado descojonando de la noticia y de los comentarios más de 5 minutos. Sois increíbles, como el mundo en que vivimos.
La meneo por todo lo anterior. Merece la pena que se pasen a ver los comentarios que habéis hecho