En los años ochenta y gran parte de los noventa el género post-apocalíptico o de futuros distópicos inundaban las carteleras del celuloide para mostrarnos un porvenir oscuro y desesperante. Robots asesinos con raciocinio propio, universos expandidos con infinidad de amenazas por descubrir...
Comentarios
BIen de horas le meti! y bien jodido que era!