Publicado hace 8 años por lentulo_spinther a blogs.20minutos.es

Paul Rojek y su hijo Joshua son (más bien eran) un par de cocineros de un restaurante de la localidad neoyorquina de Siracusa (EE UU), que cometieron un crimen de ‘altos vuelos’: robar miles de euros en alitas de pollo. El modus operandi de este dúo de rateros, muy al estilo Solo en casa (por dejarse cazar), era sencillo: cocinaban grandes cantidades de este alimento para luego venderlo por la calle o a otros establecimientos a un precio mucho menor

Comentarios

ziegs

Ha de ser muy, pero que muy grave, para poner tres (3), nada menos que tres (3) signos de exclamación.

elcoret

Antes, no se si ahora también, se solía llamar un pollo a un gramo de coca. Es la única explicación que encuentro a que las etiquetas ponga "albert rivera"