Liv Strömquist lo ha vuelto a hacer. La autora sueca publicó el año pasado No siento nada (Reservoir Books), un divertidísimo ensayo en formato cómic, de tono desenfadado y dibujos aún más desenfadados, en el que analizaba cómo vivimos el amor en el mundo contemporáneo. Ahora regresa con La sala de los espejos (también en Reservoir Books), en la misma línea que el anterior, donde analiza conceptos eternos como la belleza, la identidad y la fama en el contexto de la actual dictadura de la imagen, de los likes, del postureo, de los influencers.